El Elche no gana al colista y se instala en la mediocridad

Un punto había sumado la UE Llagostera en sus 14 desplazamientos a domicilio y ya tiene otro . Lo logró en el Martínez Valero ante un Elche sin rumbo, escaso en la creación, desentonado en defensa y perdido en los metros finales. La indefinición del equipo se traduce en unos resultados mediocres: tres puntos en los últimos cinco partidos que le alejan de las posiciones del play-off. 

El Elche jugó al 'ralentí' durante todo el partido, salvo los caóticos minutos finales. Atacaba con el fremo de mano puesto. La presencia de Espinosa en la mediapunta dio más verticalidad y sensación de peligro al equipo, pero la medular sigue sin construir. Baraja mantuvo a Pelayo y Mandi en el centro del campo, un tándem que tuvo que romperse a los veinte minutos de juego por la lesión del asturiano. Entró el argentino Franco Cristaldo, quien tampoco fue capaz de subir una marcha más en la velocidad del equipo. Pese a todo, el Elche llegó con relativa claridad al área visitante. Le faltó velocidad y mordiente en los metros finales.

Los franjiverdes no sabían meterle mano a un Llagostera que daba un paso atrás cuando no tenía el balón. Álex Moreno e Isidoro encontraron autopistas en sus bandas, cicunstancia que no aprovechó el equipo de Baraja. Álvaro protagonizó sin suerte las mejores oportunidades en la primera mitad, pero el ilicitano no estuvo acertado. También lo intentó Sergio León en una jugada personal que concluyó con un lanzamiento ajustado al palo.  

El Llagostera tenía bien aprendida la lección. Los de Oriol Alsina cedieron cuando el Elche tenía el balón y trataban de sorprender en la salida. Lo preocupante de la primera mitad, más allá de la falta de acierto de cara a portería, es que el peor visitante de la categoría llegara al área franjiverde con tanta facilidad. La medular ilicitana concedía demasiados espacios que aprovechó el conjunto visitante para plantarse en numerosas ocasiones en la portería de Javi Jiménez que, eso sí, no tuvo que intervenir mucho en la primera mitad. El trabajo se le acumuló al final. Bastó con la falta de acierto de Natalio y Juanjo a la hora de definir. 

Lolo y José Ángel, dos mediocentros reconvertidos a centrales -experimento que ya no sorprende en el manual de Baraja- concedieron varios errores que pudieron salir caros. También por ambas banda encontró espacios el Llagostera. Demasiadas facilidades por parte de un Elche que pretende hacer de la solidez defensiva su punto de partida.  
Sergio León pudo cambiar el guión del partido en el primer minuto de la reanudación. Remató de forma defectuosa un buen centro de Mandi. Un espejismo en el desierto que presentaba el Elche a la hora de atacar. Los jugadores franjiverdes parecían encadenados cuando entraban en terreno rival. Muy lentos, sin apenas intensidad. Como si fuera un partido de pretemporada.

Querol adelanta a los visitantes

El mayor de los despropósitos llegó a los 67 minutos. Error de entendimiento entre José Ángel y Javi Jiménez que aprovechó Querol para batir al portero con un sutil toque. Un ejemplo de la falta de intensidad y de exceso de conformismo que estaba  presentando el equipo franjiverde durante todo el partido. A favor del Elche cabe decir que el conjunto de Palamós apenas se había asomado al área rival en la segunda mitad. 

Baraja movió ficha y dio entrada a Eldin por un intermitente Álex Moreno. Cambio de cromos, pero un planteamiento similar. La afición, que ya había mostrado signos de disconformidad al juego del equipo, silbó la decisión del entrenador. El equipo ya había perdido el rumbo. Buscó con poco corazón y menos cabeza el gol del empate. Un equipo sin orden ni identidad de fútbol; con muchas dudas e inseguridad.

Sergio León y Javi Jiménez, al rescate

Si alguien podía solucionar el desastre ese no era otro que Sergio León. El delantero salió al rescate de los suyos a los 83 minutos de juego, cuando definió a la perfección un pase magistral de Espinosa. Quince goles ya suma el punta cordóbes, cuyas dianas están salvando la temporada franjiverde. Necesitaba como el comer este gol el 9' franjiverde, que solo había visto portería en una ocasión en los últimos cuatro encuentros y fue de penalti.

El partido entró entonces en una histeria colectiva en la que pudo pasar de todo. Idas y venidas en las que tanto Llagostera como Elche pudieron llevarse los tres puntos. Los franjiverdes no supieron definir sus acciones de contragolpe en un intercambio de golpes que tuvo un nombre propio, el de Javi Jiménez, quien evitó con tres buenas intervenciones que el colista se llevara el triunfo del Martínez Valero. El equipo franjiverde entró en un estado de 'shock', completamente agotado y con todas las líneas rotas. Ejemplo de una preocupante falta de identidad que le aboca a la mediocridad pese a disponer de jugadores para aspirar a un objetivo más ambicioso.