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El Elche se olvida de su ERE
La entidad franjiverde se queda sin argumentos económicos para presentar ante el juez su proyecto de reducción de empleados una vez que el administrador concursal haya entregado su informe. La alternativa del Club serían los despidos improcedentes
Las prisas no son buenas y en el Elche CF la mala planificación, mezclada con el desconocimiento, ha vuelto a dejar en evidencia a sus dirigentes. El pasado 9 de noviembre, la entidad franjiverde presentaba mediáticamente su Expediente de Regulación de Empleo (ERE), o proceso de extinción colectiva de contratos de trabajo que es como se conoce a la medida cuando la mercantil está inmersa en un proceso concursal. Juan Pascual, consejero delegado del Elche CF, explicaba un proceso que debía afectar a trece personas (dos directores de área, dos jugadores, tres personas de administración, tres empleados de servicios externos y tres personas de mantenimiento) pero que debía ser antes el juzgado mercantil número tres de Elche el que admitiera el proceso a trámite una vez presentada la solicitud. El objetivo del Elche CF era reducir de setenta y dos empleados, que tenía la entidad franjiverde en su segundo año en Primera división, a treinta y siete para de esta forma ahorrar unos gastos anuales de 450.000 euros.
La situación sufrió un giro radical el 13 de noviembre. Cuatro días después, el juez mercantil no admitía el ERE por “defectos de forma en los tiempos de presentación” y se reservaba la facultad de activar el proceso una vez se hubiera presentado el informe concursal en juzgados en una chapuza de los servicios jurídicos del Club encargados de llevar a cabo el proceso que ignoraron la normativa para proceder. Con el informe de Carlos Pérez Pomares presentado ya en el juzgado mercantil número 3 de Alicante, con sede en Elche, la entidad del Martínez Valero podía tomar la determinación de volver a enviar la solicitud para que el juez admitiera el ERE a trámite. Sin embargo, el administrador concursal entregaba su trabajo el pasado 20 de noviembre y, prácticamente un mes después, la entidad franjiverde no ha movido ficha e incluso empieza a hacerse a la idea de la posibilidad de abortar.
Montante
Los dirigentes franjiverde han analizado la opción de anular el proceso ante la escasa viabilidad que podría tener el ERE. La salida del ex director de planificación y gestión franjiverde, Julio Martínez, hace unos días mediante acuerdo amistoso que contó COPE Elche (100.8 FM), ha liberado la masa salarial fijada en 32.672’33 euros brutos en una cuarta parte y son sólo los sueldos de Luca Iotti y Tobias Christensen los que engordan de forma ostensible el gasto que, sin los futbolistas, quedaría en 12.877’79 euros brutos mensuales. Si a ello unimos que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) sigue de cerca la jugada franjiverde velando por sus protegidos, y que despedir empleados cuando ya se ha liberado un importante montante económico enmarcado bajo esa circunstancia, no parece que el ERE tenga sentido. Otra cosa sería que el Club decidiera apostar por los despidos improcedentes que no estarían recogidos en un ERE porque en algunos casos la diferencia entre las cantidades a pagar en un despido o en la extinción de contratos es mínima para el montante que mueve el Club. Con el informe concursal presentado, el Club puede activar el proceso en cualquier momento pero antes, no siendo el momento procesal oportuno, hubo demasiadas prisas, y ahora que se puede hacer, las condiciones económicas no refuerzan la posibilidad. El ERE no parece que tenga viabilidad.
