Consenso ¿forzado?

El consenso nace de la espontaneidad o al menos debe nacer de ella. El Patronato de la Fundación del Elche CF se lavaba el pasado viernes las manos para escurrir el bulto de tener que decidir si vota o se abstiene en la próxima junta extraordinaria de accionistas apelando por una solución de emergencia, que las tres candidaturas que sobrevuelan el entorno franjiverde se cojan de la mano para dar forma a una opción de consenso. No parece sencillo que alternativas que han nacido con necesidades distintas como derechos fundamentales puedan llegar a un punto común, más aún cuando en algunas de ellas el pasado es presente y pretende ser futuro.

Regeneración Elche CF lo tiene claro y su portavoz, Joaquín Torres explicaba el pasado jueves en COPE Elche (100.8 FM) que “si hubiéramos querido pactar ya lo habríamos hecho pero consideramos que tenemos elementos diferenciadores que nos alejan de otras alternativas, más si algunas tienen algo que ver con el pasado más reciente del Elche CF”. El mensaje lo dice todo y señala al equipo de gestión que el pasado jueves, en rueda de prensa y en voz de su coordinador, César Nohales, dejaba claro sobre la figura de Jaime Oliver y Francisco Sánchez, consejeros de la etapa ‘sepulcrista’, que “somos lo mismos, como la Tabla Redonda del Rey Arturo” y les involucraba en su proyecto a largo plazo en el Martínez Valero.

Por su parte el grupo de profesionales independientes, encabezado por Santiago Gambín Candel, ha barruntado durante el fin de semana la posibilidad de seguir adelante en el proyecto. La junta del 18 de septiembre toca a la puerta y las intenciones de dicho grupo siempre han sido las de romper con el pasado pero apostando por el diálogo y la unión sin la radicalidad que los jóvenes empresarios imprimen a su mensaje. Tres opciones que, a día de hoy, apuestan por el Elche CF pero sus matices las separan y sólo el tiempo sabrá si les imposibilita andar el mismo camino en busca de un consenso a la desesperada que el Patronato de la Fundación ha puesto sobre sus tejados sin querer tomar la determinación de ser ellos quienes se pronuncien.