"Necesito que acabe la temporada y desconectar"

Fran Escribá, entrenador del Elche, reconoció hoy que una vez cumplido el objetivo de la permanencia, necesita acabar la temporada para poder desconectar tras todas las circunstancias extradeportivas a las que ha tenido que hacer frente durante el campeonato. "Es un tema mental mío: acabar el día del Levante y desconectar", dijo el técnico, apenado por la última polémica que ha vivido el Elche esta semana y que ha salpicado directamente al vestuario y por las posibles sanciones que le pueden esperar a la entidad para la próxima temporada.

El técnico ha confirmado que la plantilla pidió explicaciones a cinco compañeros, los que más tiempo llevan en el club, tras saltar a la luz pública que habían sufrido una mejora de contrato por parte del anterior consejo sin que el cuerpo técnico y el resto del vestuario tuviera conocimiento. Eso ocurrió apenas unas semanas después de que todo el grupo pactara una reducción del doce por ciento en sus retribuciones salariales.

"Da pena que en una semana en la que se ha conseguido la permanencia haya habido otro foco de atención", comentó Escribá, quien reconoció que la filtración de esta noticia "alteró la paz del vestuario". "No hubo una discusión alta, pero es normal que los compañeros pidieron explicaciones", agregó Escribá, quien se congratuló de que este tema haya salido con la permanencia asegurada.

El preparador valenciano dijo que no se sentía traicionado, aunque sí cree que se puede sentirlo Víctor Orta, director deportivo, al que elogió por su "honestidad". "Me imagino que será él quien dé explicaciones, como yo las daría si hubieran intentado hacerme una convocatoria o una alineación", explicó. "Me sabe mal y me da rabia que haya pasado esto porque los jugadores merecen hasta el último euro que pueden cobrar y el reconocimiento de la gente", indicó Escribá, quien se volvió a lamentar de que el Elche no haya tenido "paz y tranquilidad".

Escribá también se refirió a la renovación del contrato de Edu Albacar, firmada en secreto y sin su conocimiento, al señalar que la continuidad de un jugador importante "debería ser un motivo para celebrar", ya que entiende que hacerlo a espaldas de todo el mundo "afea las cosas".

En cualquier caso, el entrenador insistió en que se siente "orgulloso" del equipo a pesar de estos problemas y se mostró convencido de que el equipo se mantendrá cohesionado "al menos en los entrenamientos y en el campo".

Admitió que ya le sorprenden pocas de las cosas que pasan en el Elche y que si durante la temporada ha callado "no ha sido por miedo o respeto, sino por beneficio" de su club.

Escribá también se desmarcó de la dimisión del consejero Toño García Hita, con el que no ha tenido una buena relación, al señalar que en sus tres años en el club "nunca" ha "exigido la continuidad o no de nadie". Señaló que desconocía el presunto interés del Sevilla en su fichaje y confió en que la próxima temporada el Elche pueda finalmente fichar y la sanción de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se quede simplemente en una multa económica.

En cuanto al Villarreal, Escribá definió al equipo castellonense como "el sexto mejor de la Liga" y vaticinó que será "muy difícil" puntuar en El Madrigal, aunque recordó que los encuentros entre ambos equipos, suelen ser igualados.

También se mostró "muy agradecido" a la junta de Gobierno del Ayuntamiento de Elche por haberle dado su nombre a una palmer del parque municipal de la ciudad. "Es un honor tremendo y una de esas cosas que demuestran el cariño y que emocionan. "No es modestia, pero no merecía una calle o plaza. Por eso preferí una palmera, porque es el símbolo de Elche y, además, es un ser vivo", finalizó.