Dos golazos para despegar

Paso firme del Elche hacia la permanencia. El conjunto franjiverde venció y convenció ante el Rayo Vallecano con golazos de Damián y Garry Rodrigues en un duelo clave de la zona baja de la tabla y sale de las posiciones de descenso. Escribá le ganó la partida táctica a Jémez con una fuerte presión que ahogó la salida de los vallecanos. 

Fue un partido que acabó 2-0, pero en el que nadie se hubiera sorprendido si concluye 6-2. Los aficionados que desafiaron al frío y la amenaza de lluvia vieron un partido cargado de oportunidades en el que el Elche fue superior. Solo la falta de acierto de cara a portería evitó que los franjiverdes sentenciaran antes el encuentro. El Rayo amenazó la victoria local en los primeros compases de la reanudación con llegadas muy peligrosas, pero luego el equipo ilicitano retomó el control y el suspense se mantuvo hasta el minuto 80, cuando Garry sentenció tras una gran jugada personal y puso la guinda al gran tanto de Damián en la primera mitad.

Escribá lo tenía claro. Sus jugadores debían presionar el saque de Toño y evitar así que el Rayo saliera con el balón jugado. Un simple movimiento, sumado al buen trabajo en la medular, ahogó el juego de los vallecanos y permitió al Elche llevar el partido a su terreno, con un fútbol dinámico y vertical. Jonathas pudo abrir el marcador, pero su cabezazo se marchó desviado. Respondió Trashorras con la única ocasión de los visitantes en la primera mitad.

El Elche fue creciendo y Damián encarriló el triunfo con uno de los mejores goles de la temporada en Primera División. El uruguayo disparó desde su casa y sorprendió a Toño. Los franjiverdes confirmaban así su superioridad, patente durante prácticamente los noventa minutos.

El tanto del lateral, su estreno goleador en la máxima categoría, espoleó aún más a los franjiverdes y dejó muy tocado al Rayo. Ante un rival desubicado, los franjiverdes buscaron el segundo y estuvieron muy cerca de dejar el encuentro sentenciado antes del descanso. Lombán cabeceó alto y Toño sacó de milagro el remate de Jonathas. El Elche era un vendaval. Sin duda, sus mejores 45 minutos de la temporada. 

Ocasiones en las dos áreas

El guión pudo cambiar tras el paso por los vestuarios. Los vallecanos encontraron en los primeros minutos de la reanudación varios agujeros en el centro del campo franjiverde y pudieron aguar la fiesta. Alberto Bueno se topó con la buena colocación de Tyton y Trashorras disparó fuera con todo a su favor tras un mal rechace de la defensa. El Elche respondió con un centro envenenado de Fayçal y un cabezazo de Pasalic que se marchó desviado. La ocasión del croata fue clarísima. Cabeceó fuera cuando se encontraba completamente solo, a escasos metros del portero.

Seguramente fue la capacidad del Elche para mantener un alto nivel de esfuerzo y trabajo, ejemplificado en la presión que ejerció durante todo el partido ante la salida del balón del rival, lo que le llevó a la victoria. Pese a que el segundo gol no llegaba, el equipo no se vino abajo y mantuvo firme su intención de impedir que el rival jugara cómodo. Pese a ello, los vallecanos tuvieron varias ocasiones para empatar. Trashorras no pudo aprovechar un mal rechace de Tyton y Kakuta finalizó muy mal una buena jugada personal. En el otro área, el Elche seguía sin aprovechar las autopistas que dejaba la defensa vallecana.

Expulsión de Baena y gol de Garry

La expulsión de Baena en el 75' facilitó las cosas. El jugador del Rayo vio la segunda amarilla por protestar una decisión de Teixeira Vitienes. Sanción tan rigurosa como absurda. Cinco minutos después, Garry Rodrigues acabó con el nerviosismo. El caboverdiano dejó atrás a tres rivales, combinó con Fayçal y superó la salida de Toño. El segundo golazo de la noche en un Martínez Valero que, ahora sí, respiraba tranquilo. Cristian Herrera, que entró para suplir a un incansable Jonathas, y Coro tuvieron el tercero, pero el marcador no se movió.  

A la postre, tres puntos de oro para un Elche que realizó uno de sus mejores partidos de la temporada y además ante un rival directo. Verse fuera de la permanencia significa una buena dosis de moral. No solo la victoria fue buena, sino también la imagen de un equipo que presenta unas sensaciones muy diferentes a las de antes del parón navideño.