Gil Manzano y Córdoba tumban al Elche en Granada

Si algo va mal, siempre puede ir peor. La 'Ley de Murphy' se ha cebado con el Elche esta semana. Con solo 15 jugadores de la primera plantilla disponibles y un partido aceptable, el equipo franjiverde mereció puntuar en su visita a Granada, pero la fortuna le dio la espalda. El equipo rojiblanco se llevó por 1-0, solitario gol de Jhon Córdoba, esta duelo clave por la permanencia y ha metido al Elche en posiciones de descenso. Para colmo, Álvaro y Pasalic se lesionaron y el equipo acabó con nueve. 

Los errores arbitrales y un desajuste defensivo, el único de todo el encuentro, condenaron a los franjiverdes en Los Cármenes. Es cierto que la segunda parte de los pupilos de Escribá fue paupérrima. Tan cierto como que el colegiado Gil Manzano anuló, a instancias de su linier, un gol legal de Víctor Rodríguez en la primera mitad y cortó de raiz cualquier posibilidad de reacción tras el gol local con una expulsión injusta de Damián Suárez. Poco antes, no quiso señalar como penalti una clara mano de Foulquier dentro del área local que evitó que Lombán controlara.

No hizo un gran partido el Elche, pero irse de vacío fue demasiado cruel. A los puntos, el empate hubiera sido el resultado más justo. Pero la rígida balanza que suele decidir este tipo de partidos se decantó hacia el lado local. Granada continúa siendo un nombre maldito para la escuadra ilicitana. 

Piti trataba de guiar el ataque rojiblanco, apoyado por la voluntad y músculo que ofrece Jhon Córdoba en punta. El colombiano pudo abrir el marcador en la primera acción del partido y estuvo siempre presente en el ataque rojiblanco. El Elche trató de responder al fuerte inicio de los locales. Escribá apostó por Álvaro y Coro para suplir a Fayçal y Jonathas. El resto del once, el que viene siendo habitual las últimas semanas.

Del 0-1 'legal' al 1-0

El tanto de Víctor Rodríguez hubiera cambiado el partido si el linier no hubiera levantado el banderín. El jugador franjiverde estaba en posición reglamentaria, por detrás del defensor local. En encuentros de esta igualdad, son los detalles los que marcan la diferencia. Una pena que estos resquicios los determinen los árbitros. Y eso le viene pasando al Elche últimamente. Ante el Almería, un partido que, por juego, debía haber ganado; también salió perjudicado y vio como el de amarillo le birlaba dos puntos. 

Aunque es cierto que los errores arbitrales, no excusan la mala cara que ofreció el equipo tras la reanudación; sobretodo tras demostrar en la primera mitad que las bajas no estaban siendo un problema para plantarle cara al Granada. El gol de Jhon Córdoba evidenció el mal inicio de segunda parte de los franjiverdes. El colombiano, eso sí, necesitó de la dosis de fortuna que le dio la espalda al Elche en Los Cármenes. Ni el defensor ni Tyton llegaron al balón por milímetros y éste se introdujo con suspense en la portería ilicitana.

Gil Manzano pone la puntilla 

Gil Manzano se encargó de sentenciar a un Elche que andaba perdido. Los franjiverdes trataron de reaccionar y acercarse a la portería de Oier, pero los detalles le mataron. Primero, el colegiado no vio una mano de Insúa dentro del área. Era penalti y segunda amarilla para el central rojiblanco. No quiso saber nada Gil Manzano, que, en cambio, sí que vio amonestación en una entrada de Damián Suárez sobre un jugador rival. No parece ni falta. Ahí acabó el partido.

Con un hombre menos y unos jugadores agotados por el cansancio, el Elche fue claudicando. Los cambios no surgieron efecto. Cristian Herrera y Rodrigues trataron sin suerte de dar aire fresco al ataque mientras que José Ángel saltó al césped para reajustar al equipo tras la expulsión de Damián. Como aspecto positivo, el Elche dio la cara ante un rival directo pese a las bajas y podría haber ganado si los árbitros hubieran señalado lo correcto. El camino es largo, hay que seguir remando.