El Elche pensaba en la Liga

En cuerpo presente y con la mente en el partido del domingo ante el Levante. Así se presentó el Elche para afrontar la vuelta de los 1/8 de Copa del Rey ante el Barcelona. Una cita intrascendente que se saldó con un control absoluto del juego por parte del conjunto blaugrana, lo que se tradujo en otra goleada, en este caso por 0-4. El guión se cumplió y no hubo milagro en el Martínez Valero. Quizá se esperaba un Elche más agresivo que pudiera hacer daño a un rival plagado de suplentes y gente del filial. Pero las ganas de las jóvenes promesas del Barça primaron ante un equipo que no quiso forzar. El trascendental duelo liguero de dentro de tres días condicionó el partido.

Tanto Escribá como Luis Enrique dieron entrada a los menos habituales acompañados por jugadores del filial. Gálvez y Peral debutaron en competición oficial con el primer equipo franjiverde. Otra noticia positiva fue el regreso a los terrenos de juego de Manu Herrera, completamente recuperado de la luxación en el hombro que le ha dejado fuera del césped durante el último mes y medio. También jugaron hombres con pocos minutos a sus espaldas como Cristian Herrera, Coro, Álvaro o el argentino del filial Franco Fragapane.

Todos ellos jugaron a merced del rival. Pese el resultado de la ida, el Barcelona llevó el peso del juego desde el primer minuto. Rafinha y Sergi Roberto se adueñaron de la medular y el equipo catalán monopolizó la posesión del balón. Adriano dispuso de la primera oportunidad clara del partido, pero remató en semifallo cuando tenía todo a su favor para marcar.

El partido, aunque carente de emoción, sí que dejó varios golazos; todos con la firma blaugrana. Mathieu abrió el marcador con un preciso lanzamiento de falta y Sergi Roberto hizo el segundo con un buen disparo cruzado. Muchas facilidades dejó la defensa ilicitana. Pedro, de penalti cometido por parte de Pelegrín sobre Munir, anotó el tercero antes del descanso.

Leve mejoría tras el descanso

El Elche ofreció una mejor imagen tras el paso por los vestuarios, aunque el dominio del juego continuó siento de los visitantes. El gol, no obstante, rondó las dos áreas. Montoya y Adama se acercaron al cuarto mientras que Ter Stegen evitó el tanto de Cristian Herrera en un alarde de sangre fía. También Coro pudo marcar, pero no llegó por centímetros al pase de Edu Albacar. La velocidad de Fragapane fue una de las pocas armas que trató de explotar el Elche para buscar el gol del honor. El equipo lo intentaba, pero se impuso el nivel del rival. El que estuvo más cerca del gol fue el croata Halilovic, quien estrelló el balón en el palo.

Fran Escribá realizó varias pruebas. Dio entrada a Enzo Roco, que jugó en el mediocentro. Quizá una declaración de intenciones de cara a una segunda vuelta de campeonato que se presenta muy larga si finalmente el club no puede fichar. También tuvieron minutos Fayçal, muy aplaudido por la afición tras su partidazo de Bilbao, y Adrián, quien probó a Ter Stegen con un potente lanzamiento lejano.

Ya en el descuento y tras la enésima acción de toque del Barça, Adriano marcó de cabeza y redondeó. Cabeceó a la red un gran centro de Douglas. Una diana que dejó un global de 9-0, resultado que, al igual que en otras eliminatorias, pone en evidencia el actual sistema de Copa del Rey. Ese es otro cantar. El Elche pasó el trámite sin mayores percances que la eliminación esperada y se centra ahora en el vital partido del domingo ante el Levante. Ahí está lo importante.