El préstamo que no llega amarga a Sepulcre

Nuevo capítulo en la llegada del famoso préstamo cuya historia va adquiriendo tintes de tragicomedia. El presidente José Sepulcre y el consejero Antonio Rocamora, mano derecha del mandatario en ese asunto, han viajado de nuevo a Bruselas para tratar de solventar un tema turbio y que se ha llevado a cabo bajo una sospechosa manta de opacidad.

Hace ya 26 días cuando Sepulcre apareció en sala de prensa para informar que el Elche C.F. había firmado un préstamo de 20 millones de euros, que llegaría a las arcas del club en un plazo de tres días. Primera tergiversación de la información. El préstamo era de 12,5 millones de euros, no 20 como aseguró orgulloso el presidente; y el resto de dinero corresponde a un seguro a utilizar en caso de que no se pudiera hacer frente al pago y que también podía ser utilizado para realizar obras. Sepulcre lo vendió como un acierto y un punto a su favor, pues con ese capital se aumentaría la deuda de corto a largo plazo. Hay muchas críticas al respecto. 

El dinero no llegó el día previsto y el club ha ido desde entonces poniendo plazos que no se han cumplido. Han pasado más de tres semanas y no hay noticias del capital. Tampoco se conoce de donde proviene el dinero, aunque hay rumores de todos los colores, ni las condiciones. Únicamente, y según las palabras del presidente, se sabe que el Elche tendría que devolverlo a un interés no superior al 5%.

La deuda que acumula el club, cercana a los 40 millones de euros, le arrastra a una situación de Ley Concursal como única salida, lo que Sepulcre quiere evitar a toda costa mediante la llegada del préstamo. Aunque de momento el dinero no llega. Los mandatarios confían en solventar todo esta semana, pero las demoras que han ido sucediendo a lo largo de las semanas no invitan a pensar que el préstamo llegará. Nuevo capítulo de una historia extraña que lleva de cabeza al Consejo y en especial al presidente José Sepulcre.