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Un mes sin Mudingayi
El Consejo de Administración sigue sin dar con la tecla económica que permita a Escribá contar con el futbolista congoleño. Escribá acumula treinta días con el futbolista a sus órdenes sin poder darle la alternativa en la competición liguera. Mascarós, pr
Desde que Gabriel Mudingayi se enfundó la ropa de entrenamiento del Elche CF el pasado martes 21 de octubre hasta hoy, miércoles 19 de noviembre han transcurrido treinta días de duro trabajo sin la recompensa para el congoleño de poder ver reflejado su esfuerzo con minutos oficiales. El club se jugaba a una carta poner a punto a un futbolista que acumulaba nueve meses sin competir de forma oficial con el objetivo de recuperara el tiempo perdido lo antes posible. Una opción bien valorada siempre y cuando la teoría se pudiera plasmar en la práctica.
José Mascarós, preparador físico del Elche CF, se ha convertido en la sombra del mediocentro. Dobles sesiones de trabajo combinando la parte física con los ejercicios integrados en la dinámica de grupo con el balón como protagonista. El ritmo del ex del Inter de Milán ha ido aumentando con el paso de las sesiones de entrenamiento hasta el punto de convertirse en uno más de la plantilla franjiverde. Otra cosa bien distinta es que el jugador pueda ser un mimbre más para Escribá debido a las restricciones económico deportivas que marca la Liga de Fútbol Profesional y ante las que el Elche CF no es capaz de deshacer el enredo.
El presidente del Elche CF, José Sepulcre, resaltaba el pasado viernes que el club obtendría el ingreso del préstamo firmado ayer martes para poder dar de alta la ficha del jugador ante la LFP. Una situación que, a día de hoy, todavía no se ha producido y que pone en jaque la presencia del jugador con pasaporte belga de cara al duelo ante el Córdoba CF. Pocos son los que confían en la presencia de Mudingayi ante el cuadro andaluz. Independientemente de su estado físico o de las necesidades tácticas que Escribá vea en el centrocampista de cara al fin de semana, la decisión debería partir del entrenador y no de la no inscripción del jugador. Si Mudingayi no tiene el visto bueno de la LFP y el Elche CF asegura que no hay trabas para disponer del préstamo firmado, algo empezará a chirriar en el mensaje del pasado viernes de José Sepulcre.
