La ayuda de seguidores locales evita una agresión grave a un ilicitano

Un aficionado franjiverde se llevó un recuerdo amargo y un buen susto de su viaje a Granada para acompañar al Elche C.F el pasado sábado. Y no solo por la derrota. En los momentos previos al partido sufrió una agresión por parte de seguidores granadinos que no revistió gravedad gracias a la colaboración de otros aficionados locales.

Ocurrió durante las horas previas al choque en uno de los bares aledaños al nuevo estadio de Los Cármenes. El aficionado, que estaba acompañado por un compañero ilicitano, sus respectivas parejas y amigos granadinos, portaba la camiseta y bufanda franjiverde. "Nos sentíamos incómodos porque estaba la zona llena de aficionados del Granada y evidentemente nos miraban todos,pero no parecía nada preocupante hasta que escuchamos gritos de puta Elche, elcheros hijos de puta", explica el seguidor agredido a Elchedirecto.com. Eran alrededor de 15 aficionados granadinos, que, afirma, se dirigieron hacia los dos ilicitanos y a base de empujones les pidieron que se quitaran la bufanda y se marcharan de la zona.

"Al oponernos e intentar hablar con ellos y decirles que no entendíamos porque nos teníamos que quitar las bufandas se encendieron más todavía y empezaron a intentar darnos pu?etazos mientras que mis amigos los aguantaban, hasta que uno se coló por un hueco y me pegó en el lado izquierdo de la cara. No lo pude esquivar", señala. El altercado no fue a más gracias a que, prosigue, "la gente que estaba en las terrazas, acudió a ayudarnos, echaron a esos individuos y recuperaron las bufandas que nos quitaron". Dijo estar "sorprendido y agradecido" a los aficionados granadinos que intervinieron para ayudarles.

Este aficionado se trajo de Granada "una pequeña brecha al lado del ojo y el susto vivido"; aunque también "la reacción del resto de aficionados del Granada que en todo momento tras lo ocurrido se ofrecieron a ayudarnos y acompa?arnos al estadio". Un hecho que, señala, "demuestra que si conseguimos que esos pocos que puedan quedar caldeando el ambiente se queden solos se podría ver el futbol como se debe". Con su declaraciones no pretende "meterse con la afición del Granada ni defenderla, simplemente hacer eco de un hecho que entra?a peligro". Espera "que no ocurra algo más grave la proxima vez".

Tras el incidente, el seguidor ilicitano, cuya madre y suegra, nos recuerda, son de Granada, vio el partido con sus compañeros de viaje y amigos granadinos sin ningún problema, aunque optó por quitarse todos los atuendos franjiverdes para evitar otro susto dentro del estadio.