El Elche resiste 70 minutos

El Elche plantó cara a todo un Real Madrid en el Santiago Bernabéu durante 70 minutos, hasta que Bale se sacó un zapatazo para hacer el segundo de su equipo. Los franjiverdes fueron de menos a más y acabaron cediendo ante la superioridad del rival, que venció por 3-0.

El inicio del partido fue un asedio madridista sobre el área de Manu Herrera. Los blancos trataron de sentenciar por la vía rápida. En cuatro minutos ya habían lanzado cuatro córners, un bagaje brutal. No se lo pensaban a la hora de buscar la meta. Tienen jugadores de nivel para ello. Jesé dio el primer aviso con un lanzamiento lejano que despejó Manu Herrera y Di Maria lanzó a la cruceta desde la esquina. Antes, Coro había lanzado a las manos de Diego López en la primera aproximación de los franjiverdes.

Superada la avalanca inicial, el equipo ganando terreno. Rivera demostró que pese a los años no ha perdido la clase. No solo se peleó con la medular madridista, formada por Illarra y Xabi Alonso, sino que también tenía fuerzas para dirigir al equipo. Buen partido del mediocentro. El juego por banda era la única baza del Elche, con Carles Gil activo y Manu del Moral que no desentonó. Pero llegar a la portería de Diego López parecía una utopía. Al menos no se concedían errores en defensa. Jesé protagonizó el ataque local, pero no estuvo acertado de cara a puerta. Lanzó alto tras una jugada personal. Benzema también la tuvo, dentro del área, pero disparó desviado. 

Illarra, con polémica, abre el marcador

El Elche resistió 34 minutos antes de recibir el primero; al menos mejoró el registro del Camp Nou. La defensa estuvo bien, pero tanto merodeaba el Madrid el área visitante que el gol podría llegar en cualquier momento. Es lo que tienen los grandes, parece que no están y en un momento golpean. En esta ocasión con algo de fortuna. Illarramendi disparó desde fuera del área, el balón golpeó en Del Moral y se coló en la portería de Manu Herrera. El córner que da origen al gol llega precedido de un fuera de juego de Benzema, aunque lamentarse aquí de los árbitros no merece la pena. Benzema pudo dejar sentenciado el partido antes del descanso. Lo evitó Manu Herrera con una buena estirada.

Control del Elche tras la reanudación

Tras la reanudación se vio a otro Elche. Los franjiverdes dieron un paso hacia adelante y dominaron los primeros instantes. Que Pepe haga una entrada descomunal a destiempo a Rubén Pérez en el centro del campo es síntoma de que el Madrid no estaba a gusto. El Bernabéu asistió al absoluto control del conjunto franjiverde durante los primeros quince minutos de la reanudación. Márquez tuvo el empate tras una jugada ensayada en desde la esquina. Disparó a las nubes cuando estaba completamente solo en la frontal. 

La premisa en la segunda mitad era clara, no regalar el balón y tratar siempre de salir jugando. Ante el buen posicionamiento de los hombres de Escribá, el Madrid aceptó la propuesta y buscó sentenciar a la contra, una de sus armas más letales. Esa y la de aprovechar los errores del rival. El Elche estuvo cerca de irse del partido por un fallo de Manu Herrera en un pase. El árbitro decidió mostrarle la amarilla a Botía cuando el Bernabéu pedía la expulsión por cortar la entrada de Jesé y Xabi Alonso mandó a la barrera una falta peligrosa.

Bale sentencia con un golazo

El Madrid despertó y se vino arriba, aunque sin tener el dominio del balón. Otro error tonto, en esta ocasión de Albacar, dio la oportunidad a Jesé para marcar. Estuvo rápido Manu Herrera. Y en la siguiente acción se acabó la historia. Bale se sacó un latigazo desde 30 metros que entró en la meta tras golpear en el larguero. Un golazo que evidencia la calidad de este equipo y demuestra que por muy bien que el Elche juegue en el Bernabéu, hay otras fuerzas que no se pueden controlar.

Con el 2-0 el partido cambió. El Elche mantuvo la compostura, pero perdió presencia en terreno rival y los madridistas se crecieron. Del posible gol del Elche se llegó al 3-0 que acabó de matar el partido. Aarón montó muy bien la contra, pero se equivocó en el pase y luego a Fidel le faltó velocidad. La jugada acabó en nada y en la siguiente acción, Iscó sentenció. Controló dentro del área y disparó por el palo de Herrera. Fallo del portero, que hasta entonces estaba teniendo una buena actuación.

A partir de ahí llegaron los mejores minutos de los locales, que no se conformaron con el resultado y buscaron una goleada mayor. La tuvo Morata, pero pecó de egoísta y no se la dio a Bale, que estaba completamente solo.

El Elche plantó cara en el Santiago Bernabéu, pero no tuvo la suerte que se necesita para ganar en este tipo de escenarios. Sin duda, sale reforzado del partido y afronta ahora partidos importantes de su Liga en una buena dinámica.