Toño: partidazo y lesión

Toño vivó ante Osasuna las dos caras del fútbol. El portero realizó una gran primera parte con tres intervenciones providenciales en las que evitó el gol visitante. Pero tras la reanudación, tuvo que marcharse lesionado en el minuto 76. Salió corriendo de su portería para cortar la internada de un futbolista rival y sufrió un pinchazo que le obligó a abandonar el terreno de juego. Apunta a que se trata de una rotura fibrilar, según indicó Fran Escribá en rueda de prensa. El lunes se somete a unas pruebas médicas que determinarán el tipo de lesión y el periodo estimado de recuperación.

Si se confirma la rotura, Toño estará al menos dos semanas de baja, por lo que no podría jugar la próxima semana en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. El técnico dijo que "es una lástima" la lesión del meta porque "estaba haciendo un buen partido". Criticó el debate que existe en torno a quien debe ser el titular en la portería, que ha sido "fomentado de forma innecesaria". Seguramente le toca ahora a Manu defender la portería franjiverde. "Lo hizo muy bien cuando tenía que jugar y lo volverá a hacer ahora", aseguró Escribá.

Toño se encontró con la lesión cuando estaba realizando su mejor partido con la camiseta franjiverde. En una de las primeras acciones del choque, se mantuvo firme para sacar un cabezazo de Oriol Riera, que remató completamente solo a cuatro metros de la portería. En otra jugada, tras la salida de un córner, se movió como un gato para desviar el cabezazo de Lolo. Su mejor intervención la realizó en una estirada que cortó el pase atrás de Roberto Torres que se disponía a rematar a la red Cejudo. Tras desviar el balón con la punta de los dedos, estuvo rápido para evitar la segunda jugada del jugador rojillo.

El portero fue aclamado por la afición, tanto cuando realizó las tres paradas providenciales como al marcharse lesionado. El Martínez Valero valoró su buen partido, el mejor de los once que ha disputado. Rindió a un nivel más alto que en otras jornadas y, lo más importante, se ganó la confianza de una afición que desde que se hiciera con la titularidad no ha acabado de confiar en él. Ahora es el turno de Manu, el portero del ascenso, que tiene por delante varias jornadas para hacerse un hueco en el once. Queda claro, salvo imprevisto, que la decisión que tome Escribá cuando Toño se recupere será la definitiva hasta final de temporada.