Aprendizaje, constancia y solidaridad
El Elche CF 2018/2019 se define bajo tres palabras, aprendizaje, constancia y solidaridad. Tres adjetivos que marcan el camino de un equipo que, a base de golpes, se ha sabido construir bajo el ADN de un entrenador que asume los términos como propios. Así ha sido este grupo de la primera a la última jornada disputada en un año deportivo en el que ha tenido que saber sobreponerse a las zancadillas que el fútbol le ha dado, como buen novato en la categoría, nunca ha bajado los brazos ante las adversidades y siempre ha arrimado el hombro para que las penas, con pan, sean menos penas.
No ha sido una temporada fácil para un equipo recién ascendido y con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Un grupo de jugadores, como su entrenador, debutantes la gran mayoría en la división. Una condición que no ha sido impedimento para demostrar que, en el fútbol, dos más dos no tienen por qué ser siempre cuatro. Quizás esa haya sido la clave de la temporada, mirar de frente el día a día sin pensar en la matemática. Un tópico típico del fútbol que no basta con decirlo, también hay que creerlo.
¿Quién iba a decir que los Josan, Gonzalo Verdú, Juan Cruz o Iván Sánchez iban a convertirse en futbolistas referencia de la categoría de plata del fútbol español? Jugadores con curriculum de Segunda División B que han demostrado, como el propio equipo, que con sus granitos de aprendizaje, constancia y solidaridad han sumado para dar forma al total del objetivo. Futbolistas que con su trabajo han sacado adelante a un equipo que partía entre los candidatos al descenso pero que han demostrado que aquí nadie se rinde.
Ahora, con 53 puntos, todo parece más fácil pero no se puede olvidar que este Elche CF las ha pasado canutas para cruzar la meta de la permanencia matemática. Que febrero marcó un antes y después ante un Extremadura UD que, no sólo podía haber hecho tambalear la salvación sino también el futuro de ‘Pacheta’. Un cambio a tiempo que ha permitido sacar la mejor versión de un grupo de jugadores, y un entrenador, que han demostrado que tenían mucho que dar a la afición franjiverde. Afortunadamente, ahora, con la perspectiva del tiempo, todo se ve de una manera más amable.