Pelegrín dice adiós

Elche CF | RETIRADA

Sergio Pelegrín durante un partido esta temporada / LFP

Pelegrín dice adiós

El central se retira del fútbol, tras veinte temporadas en activo, rodeado de aficionados y familiares en el Martínez Valero. El catalán asegura haber terminado agotado psicológicamente tras el descenso de categoría. Bordalás le espera en Getafe

Jerónimo Tormo,

Una retirada a tiempo es una victoria. La profesionalidad de Sergio Pelegrín ha hecho que el catalán haya sabido elegir el momento justo para poner punto final a veinte temporadas en donde el fútbol ha sido su motor de vida diario. Desde que el defensa debutará en la campaña 1997/1998 con el filial del RCD Espanyol en Segunda B, muchos han sido los equipos que le han visto defender sus colores. RCD Mallorca B, Real Zaragoza B, Girona FC, Alicante CF, UD Salamanca, Rayo Vallecano y Deportivo Alavés.

Pero por encima de todos uno, el Elche CF. “No sería justo no acordarme del Club que ha marcado mi carrera en siete años. He vivido emociones y experiencias espectaculares. A veces las cosas salen muy bien y a veces salen muy mal pero he defendió la camiseta más de 160 ocasiones en el campo”. El catalán cuelga las botas, dice adiós para empezar a soñar con nuevos retos desde el otro lado del campo. Con un ascenso franjiverde en el bolsillo, siendo una de las piezas claves del ‘Elche CF de los récords’ y dos permanencias en la máxima categoría del fútbol nacional, Pelegrín lamenta que sus últimas patadas profesionales a un balón hayan acabado en descenso.

“Es triste irte así y es algo con lo que tendré que convivir toda mi vida. He tenido malos momentos pero esto es algo que tendré el resto de mis días. Quería jugar hasta los 40 años, o más, pero la cabeza ha puesto el freno de mano y no tira, el fútbol es en el 90% mental. Cuando funciona todo se puede moldear pero si no funciona no puedes hacer más”. El catalán ha reconocido que no se esperaba este desenlace e incluso ha asegurado que “hace cuatro meses me comía el mundo pero lo que me ha hecho cambiar ha sido este dramático final de temporada. Lo he pasado mal pero las cosas son como son y hay que aceptarlas como vienen. Psicológicamente no estaba preparado para seguir compitiendo en un estadio”.

Renuncia a renovar

Pelegrín no se ha escondido a la hora de explicar los motivos que le han llevado a no aceptar la oferta de continuidad franjiverde que el Elche CF le puso sobre la mesa. “Tuve la posibilidad de renovar, el Elche CF me propuso seguir, pero estuve un tiempo sin contestar porque no me encontraba en las mejores condiciones psicológicas. Quería esperar para volver a conectar porque para seguir en el Elche CF hay que estar al 100% mentalmente” al mismo tiempo que asimila la decisión de la entidad del Martínez Valero. “Entiendo las prisas y decisiones del Club por cerrar la plantilla porque en el fútbol el tiempo es oro y no hay que regalar ni un solo segundo.”.

Tercera, Segunda B, Segunda y Primera. Peldaño a peldaño, Sergio Pelegrín se ha ido haciendo un nombre en el mundo del fútbol con sus 600 partidos a la espalda. “Siempre dije que si no jugaba en el Elche CF me retiraría. Es una decisión difícil pero es la acertada, la mejor para mi y para el Club”. Todo un caballero dentro de un mundo tan enrevesado que ha aguantando las lágrimas, a pesar de que la mirada se le ha ido mojando a cada minuto de su comparecencia. Entrecortado y emocionado pero también ilusionado. “Siempre he querido ser entrenador, sé que es un mundo muy complicado pero tengo esas ganas y esa motivación. Si nada cambia estaré en el cuerpo técnico del Getafe CF encabezado por Pepe Bordalás. Ayudando, aprendiendo y creciendo en una nueva etapa”.

Sergio Pelegrín pone punto final a su carrera futbolística orgulloso por todo lo conseguido. Cinco años en el Elche CF que han parecido toda una vida. Cinco años de recuerdos que dejan el nombre del central catalán grabado en la historia franjiverde. “Me voy emocionado he conseguido algo que cuando era pequeño pensaba que era inalcanzable”. Un señor del fútbol que ha dejado su huella en el Martínez Valero como pocos.

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