El pequeño gran detalle

Elche CF | OPINIÓN

El pequeño gran detalle

Jerónimo Tormo,

“Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente quedando clavada, y cayó sobre su rostro en tierra”. De esta manera se cuenta en la Biblia como un pequeño detalle significó una gran consecuencia. David contra Goliat, la tan manida historia a la que se recurre para alentar a los menos poderosos ante las grandes empresas es también la mejor manera de explicar cómo un pequeño detalle puede ser tan relevante. Una honda, una piedra y un gigante. La mezcla perfecta para entender la necesidad de que lo más mínimo puede hacer retumbar los cimientos de una realidad.

El Elche CF sigue sin saber sortear las piedras que sus rivales le lanzan con sus hondas. Los franjiverde se han sumido en un bucle en el que, al término de una primera vuelta de veintiún partidos, hablar de mala suerte para explicar por qué se pierden puntos es tejer una cortina de humo sin peso ni consistencia. Ya lo decía Escribía, “cuanto más entreno, más suerte tengo”. Alberto Toril sigue sin encontrar el antídoto a un mal que se ha convertido en endémico y que desangra, jornada tras jornada, las posibilidades de sumar puntos del Elche CF. Con poco te hacen mucho, con mucho haces poco. Mientras el cordobés quiere señalar una realidad cimentada en el quinto peor presupuesto de la categoría con jugadores que no alcanzan el mismo nivel que otros en la Segunda División, la situación de este Elche CF es bien distinta.

La realidad nace de la incapacidad para resolver problemas que se enquistan y no se solucionan a pesar del transcurrir de los partidos. Se nos quiere grabar la idea de que es cuestión de mala fortuna cuando el trasfondo es, en ocasiones, la intensidad del futbolista sobre el césped o la lentitud de lectura del juego del entrenador en el banquillo. El fútbol se compite día a día y los franjiverde no han sabido encontrar la regularidad y el equilibrio que un equipo necesita para pelear por cosas bonitas. Los números dicen que este Elche CF tiene aún mucho por decir. Pero ojo, tanto por arriba, a cinco de desventaja del playoff, como por abajo, con un descenso que asoma a cuatro puntos en el horizonte.

La situación no es preocupante pero tampoco permite margen de error. Los ilicitanos han sumado 26 puntos que, igual que permiten cubrir el expediente, parecen insuficientes. Toril habla de diez minutos que condenan al equipo en Oviedo. Un tiempo que es la punta de un iceberg que esconde la ceguera a la hora de cortar la hemorragia que te va matando lentamente. Segunda División te ahoga y si regalas oportunidades y concedes opciones, más todavía. El cordobés debe saber verlo porque camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Como este Elche CF crea que todo va bien, cuidado… total, sólo faltan 24 puntos, ¡pero qué 24 puntos!

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